Tema: El juicio de Dios
Amós 9:1-10
¿Qué significa para nosotros que Jehová, el juez, tiene dominio absoluto sobre todo? Que sus juicios son inevitables, y que sus promesas son inquebrantables.
Amós 8:4-14
No hay tragedia peor que no poder oír la Palabra de Dios.
Amós 7:1—8:3
Aunque la piedad de Dios es inagotable, la misericordia de Dios hacia nosotros puede llegar a su fin. Pero ¿qué hace que la misericordia de Dios llegue a su fin?
Amós 6:1-14
¡Qué peligrosa es la falsa seguridad! ¿Y qué es? Es una sensación de seguridad que no corresponde con la realidad. Es confianza injustificada.
Amós 5:1-17
Buscar a Dios es nuestra única esperanza de vida.
Amós 4:6-13
Hay quienes piensan que pueden ignorar a Dios y evitar un encuentro con Dios, pero eso es imposible. Por más que lo ignores, un encuentro con Dios es inevitable.
Amós 4:1-5
Dios usa la burla (ironía) para revelar que no podemos burlarnos de Dios.
Amós 3:9-15
Lo que el mundo testifica de nosotros, revela lo que realmente somos. La triste realidad es que a veces la iglesia no refleja correctamente la gloria de Dios al mundo.
Amós 3:1-8
El rugido de Jehová es el habla de Jehová en juicio, y ese rugido demanda una respuesta apropiada de nosotros. Hay dos respuestas apropiadas al rugido de Jehová.
Amós 2:4-16
Lo que distinguía a Judá e Israel no les hizo diferentes a las naciones vecinas—aunque debería haberlo hecho. Lo que nos distingue a nosotros del mundo sí nos hace diferentes.
Amós 1:1—2:3
Jehová ruge desde Sion contra Israel en el libro de Amós. ¿Pero por qué debería importarnos el rugido de Jehová? Porque su alcance es universal, porque su causa es seria, y porque su fin es aterrador.