¿Dónde vemos el poder del Espíritu Santo para nuestra misión (según Pentecostés)? Principalmente en la proclamación persuasiva y completa del evangelio de Cristo, el cual es el medio divino y eficaz para llamar a todos sin distinción a que se arrepientan y reciban el perdón de pecados y el don del Espíritu Santo, uniéndose así los que se convierten (aquellos a quienes el Señor llama), a la iglesia y a su misión.